Las letras dicen por si solas lo que un espíritu a veces siente...

martes, 5 de julio de 2011

CELULOIDE - EL DIABLO VISTE A LA MODA


Mientras miro esta peli, un frío día de invierno que no da para 
otra cosa más que quedarse en casa, pienso en la cantidad de seres 
que, como la joven protagonista, aspiran a encontrar un trabajo como ese, 
en una empresa como esa, rodeados de gente como esa…, 
y no puedo más que pensar “pobres…”, indudablemente, 
su juicio no funciona como debería, o si…
Mimetizando toda su vida (aspecto, pensamientos, sentimientos, etc.) 
con el mundo que la rodea: ¿cuánto pierde?, ¿cuánto gana?, 
¿cuánto deja?, ¿cuánto toma?...
Las respuestas varían según sus cerebros y lo válido es que identifiquen pérdidas y ganancias en el balance de sus vidas…
Eso por un lado…
Por el otro, veo a la exitosa dueña de la empresa… 
Soberbia, con el mundo bajo sus pies, mirando todo y a todos 
desde la cumbre en la que se halla, luciendo diariamente ese aspecto 
de triunfo en su persona… Respetada y hasta temida…
Qué envidia, no?
Noooo!!!!, para nada!!! Pues ella se esconde tras una falsa fachada.
Bajo del maquillaje, los tacos altos y la ropa de primera marca oculta la frustración y la infelicidad de no ser amada, de no ser valorada…
Tal vez pueda darse más lujos que la mayoría de sus lacayos pero sabe, 
en el fondo de su corazón, que aquellos, incorruptibles de alma, 
no se dejan avasallar por los brillos de esa vida, 
y más tarde o más temprano, cuando lo notan, 
regresan a todo aquello que los mantiene vivos: sus afectos, 
amigos y a lo que alguna vez dejaron en el afán por ascender: 
su libertad de obra y pensamientos. 

Para algunos no es más que un paseo..., una vuelta por el mundo...

2 comentarios:

Joan Llensa dijo...

Hola, Laura.
En cierto modo, lo que se nos muestra en la película es lo que ocurre en nuestro día a día; vivimos en una sociedad definida por el dinero. Todas las personas lo ansían y los que lo tienen, deben demostrarlo. La gente se oculta tras una fachada por miedo a reacciones adversas.
Mi duda surgió al final del film; ¿realmente aquella chica podría haber reaccionado así? No olvidemos que el dinero corrompe.
Abrazos.

Laura dijo...

Cómo estás Joan, bienvenido a mi espacio. Todo lo que expresas es cierto, es indudable que el dinero corrompe, que los brillos de ese tipo de vida encandilan a cualquiera.
En especial a quienes no tuvieron dinero de cuna sino que lo fueron ganando progresivamente. No nos olvidemos que es sólo una peli con final feliz y no real, jaja....
Gracias por pasar...