Qué ironía de la vida… vos la gran mujer…
y yo lo peor de todo…
Pero es inspirador saber que he escuchado
tanto que salió de tu boca…
Tanta carta dio donde tenía que dar…
tanta frase mal mascada…
Si supieras, gran señora…
lo que tu existencia provoca…
Andarías por la vida pidiéndole perdón al más idiota…
A los conocidos con los que te cruzas a diario
Les esquivarías la mirada…
No dejarías que te vieran…,
Porque tu sola presencia
es la nube negra sobre sus cabezas...
¿Qué se siente saber que fuiste un medio y no un fin?
Duele…, tal vez…
Y aunque hoy tus buenos recuerdos te consuelen
Dudo que alcancen como explicación
A lo que no es…
Y aunque trates de evadirlos
Sabes que son, y que no es poco…