Las letras dicen por si solas lo que un espíritu a veces siente...

viernes, 28 de enero de 2011

Ray .....


Antes de conocerte, conducía dormido. Conducía borracho por la autopista y me despertaba con las chispas que saltaban al rozar la estribera contra la mediana.

Nadie puede decir que no he cambiado. Sé que algunas veces lanzaba la moto contra los semáforos en rojo, pero sólo al principio, cuando pensaba que el amor era cuestión de vida o muerte.

Sé que no te gustaba cuando me caía, pero también pasamos buenos ratos, y aunque es cierto que pagaste muchas averías y hasta algunos plazos, nadie dirá que esta no es mi moto. Sé que, hagas lo que hagas, no vas a olvidar los buenos ratos, corriendo por la carretera de la costa, saludando a los camioneros en la autopista.

Las cosas no van demasiado bien ahora, y puede que el banco aparezca uno de estos días para llevarse la moto. Los bancos eligen con cuidado el momento para pegar, y siempre pegan bajo, y en el fondo sólo son un montón de hombres y mujeres metidos en un edificio pensando: es él o yo.

Si vuelves deprisa aún podremos dar algunos paseos antes de que empiece a llover o vengan los del banco. En cualquier caso, voy a intentar que no me cojan. Si lo hacen, acuérdate, nadie podrá negar que era mi moto.

Mensaje entre líneas.... ( de ella para él )

Frente a un papel en blanco, cualquiera que se precie de escritor sería el ser más feliz de la tierra…, pero he aquí tal encrucijada: no soy escritor, ni mucho menos…, y un papel en blanco sólo me apabulla…


Imagino que estoy escribiendo sobre un alma pura, así es que mis notas surcarán tal esencia y la moldearán a mi antojo…
Divago que camino sobre nubes con mis palabras y las hago decir lo que nunca ha sido dicho antes…


Podría ser un cielo también, con tal cantidad de estrellas que su brillo alcanzaría para esplender todos los rincones del planeta…
Me gustaría fuese una gran estera de pétalos de rosas blancas que signifiquen cuán importante es lo que tengo que decir…


…¿Y si fuera la magnificencia de un desierto…? ¡Qué radiante estaría de saber que mis mensajes ocupan tales extensiones…!
Hay quienes se conforman con sólo estar…, no soy de esas…


Necesito saber si toco tu alma con mi presencia…, si me permites, de vez en cuando, compartir tu nube…
Si en el cielo que nos abarca hay una estrella reservada sólo para los dos…, que nos haga sentir que estamos todavía juntos…


Si tus pasos andados sobre alfombras de pétalos de rosas blancas acompañan a los míos… o van en sentido contrario…
Si en la extraordinaria extensión del desierto de la vida alguno de mis mensajes callados tocó tu espíritu y lo conmovió hasta hacerlo vibrar…

Latidos...

Mi mente es una suma de imágenes todas agolpadas

Mezclas de aquellos momentos tan antiguos como el hombre

Todas ellas desamarran emociones

Todas sin excepción traen voces distantes

Frases que intentan borrarse pero se quedan en eso

Son como ecos del alma misma

Sonoros latidos del corazón que las escuchó

Todas ellas me despojan de tristezas

Suavizan como seda las asperezas de esta vida

Allanan el camino rocoso del que vengo surgir

Inmóviles como viejas gárgolas

Se encargan de sostenerme en sueños

Se aferran a mi historia

No desean abandonarme

Pero no logro que me mantengan levitando

Sobre este océano de culpas….

… Y me hundo…

Como diapositivas las revivo una y otra vez

Buscando algo de redención para este magullado espíritu

Son las únicas capaces de lograrlo

Pero son solo imágenes

Y aunque sus acordes felices opriman mi pecho

No me completan…… me lastiman…